El encantador pueblecito de Santa Rosalía, en la parte norte del estado, orientado hacia el Golfo de California, fue fundado en 1885, cuando se otorgó a la compañía francesa El Boleo la concesión para explotar los ricos yacimientos de cobre que había en la zona. Trazado y construido por los franceses, el pueblo se conserva de manera idéntica hasta hoy en día.
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También se construyeron una escuela para los hijos de los trabajadores, un hospital, un mercado techado, un teatro, e incluso se importó una muy bonita iglesia prefabricada de hierro, supuestamente diseñada por el famoso Gustave Eiffel, y que al parecer la compañía El Boleo adquirió en Bélgica a pesar de que su destino original era el Congo.
Cuando los yacimientos de cobre se agotaron y la compañía cerró, los habitantes volvieron sus ojos hacia la pesca, y actualmente ésta, principalmente la del calamar, que es adquirido por una empacadora coreana, es la nueva fuente de ingresos de la mayoría de la población.
Fuente: Tips de Aeroméxico No. 24 Baja California Sur / verano 2002